martes, 4 de octubre de 2016

Cuando quieres caer te amarran con manos seguras y llenas de confianza, cuando quieres afirmarte te sueltan la bicicleta porque ya estás grande para aprender a pedalear. 
La cosa es que siempre terminas pataleando en el aire y no llegas a ninguna parte.
¿Cuando olvidé que debo viajar sólo con mi equipaje?

lunes, 9 de noviembre de 2015

Escribir hasta el borde.

Escribir para sanar, aclarar la cabeza para disparar y ser mas certero. No es nuevo darse cuenta como estos espacios se han transformado en autos abandonados a la orilla del camino, a veces alguien vive al interior como aferrándose a la idea de que algún día el motor va a marchar y lo llevará lejos, mágicamente.
Problemas no faltan y es casi automático que cuando apunto a este rincón alguien sospeche y tome resguardo de mis acciones, mis venas corren a abrazarse con el filo centelleante del cuchillo, pero no están los tiempos para esa perdida de tiempo ni para jugar al enfermo, ahora estoy muy ocupado.
Quiero escribir para descansar y dejar de cargar estas ideas que de tanto trajín ya están envenenadas y rancias, obsoletas algunas.
Quiero escribir para acercarme a tiempos peores desde la comodidad de mi silla y a través de una pantalla que me escuda de mi mismo.
Estoy feliz y contento, el enfermo esta vivo pero está muy ocupado como para hacer la fila y esperar que lo atiendan, no con la salud como está.
En resumen volví a escribir por necesidad, por reflejo y por costumbre. No por recordar ni por exorcizar demonios, solo para ocupar mas espacio y ser mas transparente, mis demonios y yo estamos bien, ya hicimos las paces o al menos eso hice yo.  

martes, 12 de mayo de 2015

Tengo ganas de volver, tengo ganas de sentir las letras una a una por las venas.

Volveré para contarlo todo, para dejarlo derramado, impreso en una bandera quizás.

En realidad no nos veremos pero yo voy a hacer como que todo esto se sigue moviendo... lento, pero se mueve.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Aún así, somos nosotros.

No podía ser de otra forma, todo ha pasado para que esto sea lo que es, para bien o para mal estás aquí y, te guste o no, las cosas son así.

¿Cómo querías que después de tantas cosas yo no fuera diferente? después de verlo todo tan temprano y tan claramente, de permitirme estar donde estuve, de dejarme hacer lo que hice, de llevarme donde no debías y de decirme lo que no querías.

Las cosas son y punto, ya no soporto venir otra vez al mismo rincón a vaciarme por entero y seguir creyendo que estoy incompleto cuando la realidad es tan distinta.

No podemos vernos las heridas, ni curarlas pues no somos enfermeros, pero sabemos que están, que sangran, aunque suene trillado, sangran.

A mi me basta con poco pero tu buscas abrazarlo todo, yo prefiero un ritmo y tu siempre te adelantas, creo que nunca vimos lo mismo y no espero que lo hagamos, somos tan distintos y a la vez tan diferentes. Diferentes uno del otro, diferentes de los otros, diferentes pero aún así somos nosotros.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Bomba de tiempo.

Yo tengo una bomba de tiempo en el pecho y no tengo miedo de usarla.
Tú tienes una bomba de tiempo en el pecho y la usaste...y me mataste.
¿El tiene una bomba de tiempo en el pecho?
Ella tiene una bomba en el pecho y nos queda poco tiempo.